Conophytum Meyeri

En su hábitat natural crecen protegidos entre las rocas y en las grietas que contienen arcilla y arena a una altitud de 130 a 980 metros.

Es una pequeña planta suculenta perennifolia de pequeño tamaño que alcanza los 4 cm de altura.

Está formada por pequeños cuerpos carnosos carentes de tallo. Las hojas con forma de corazón con un ápice redondeado de color grisáceo a gris verdoso pálido. Las hojas son casi esféricas, soldadas con sólo un pequeño corte en el ápice que separa las dos hojas.

Sus hojas mueren cada año y van surgiendo hojas nuevas.

Sus flores con pétalos generalmente amarillos son solitarias, inodoras, diurnas. Se asemejan a las margaritas. Poseen un tubo periantio prominente. Florece en otoño.

Si no se dan las condiciones óptimas puede que no florezca.

Iluminación

Requiere luz brillante, pero no les gusta la luz solar demasiado intensa. Para evitar quemaduras solares colócala a sol directo solo en los periodos más frescos del día.

Temperatura

Deberemos protegerla cuando la temperatura desciende de los 10° C. Si se acerca a los 0° C puede dañarse.

Riego

Entran en estado de inactividad en la primavera por lo que requieren muy poca agua. En otoño comienzan a crecer. Deberías dejar que el sustrato seque antes de volver a regar.

El exceso de riego puede acabar con esta suculenta, por ese motivo los riegos siempre deben ser espaciados.

Las hojas se arrugan ante la falta de agua, pero se recuperan una vez se riega.

Mantenimiento de Conophytum Meyeri

Generalmente es necesario trasplantarlas cada 2 a 4 años. El mejor momento para trasplantar un Conophytum es al comienzo de un período de crecimiento activo.

Para trasplantarla asegurate de que el sustrato se encuentra totalmente seco.

Reproducción de Conophytum Meyeri

Los conophytums se propagan fácilmente por división. También se pueden cultivar a partir de semillas.